Los cactus son plantas suculentas adaptadas a climas
secos,
con tallos carnosos que almacenan agua, y espinas en
lugar de hojas.
Se caracterizan por tener tallos modificados,
a menudo esféricos, prismáticos o divididos en paletas.
Sus flores son llamativas y efímeras, y
en muchos casos abren de noche.
Características principales:
Tallos suculentos: Los tallos son gruesos y carnosos,
con capacidad para almacenar agua.
Espinas: Las hojas suelen estar transformadas en espinas,
que reducen la pérdida de agua y protegen a la planta.
Areolas: Son estructuras distintivas donde
crecen las espinas, pelos y flores.
Adaptación al clima árido: Los cactus han desarrollado
mecanismos
fisiológicos para sobrevivir en ambientes secos.
Diversidad: Existen diferentes tipos de cactus,
con tallos de distintas formas y tamaños.
Importancia ecológica: Los cactus son importantes en
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